La ejecución suave y lenta de las formas de tai chi chuan , tiene varios sentidos, los más conocidos, son los relacionados con  aspectos terapeúticos, como la  relajación, la consciencia y la meditación. Menos conocidos, son los que justifican, esta acción suave , como fórmula necesaria para asimilar las energías y sus correspondientes aplicaciones marciales del Tai  chi chuan.

En el video muestro que no existe una separación entre utilizar la suavidad tal como se cómo se realiza en la forma, por ejemplo, y aplicar con efectividad las energías sobre un oponente. 

(salvando, sí, que hay una  velocidad relativa en ambos, la cual puede ser incrementada , en función de las habilidades de ambos.

En parte, esta desconfianza, en la suavidad, como medio de conquistar la marcialidad tiene su lógica, basada en una concepcion del mundo y de las fuerzas físicas, muy extendida entre los practicantes del Tai chi chuan y de las artes marciales en general. Pero como he dicho, en alguna otra ocasión el Tai chi chuan, tiene muy poco de lógico, y mucho de paradójico. 

Suavidad.

Que la sensibilidad de tu cuerpo sea tal que advierte la pluma más pequeña que cepilla tu piel. Ni siquiera un mosquito puede aterrizar en tu cuerpo sin que te muevas.

Wong Chung-yua, «Clásicos de Taiji»