Escuchar la energía (Ting Jin) en el Tai Chi Chuan
El Ting Jin es fundamental para entender el desarrollo del tai chi chuan. En mi opinión, es la premisa necesaria para que todo el trabajo del tai chi chuan tenga sentido, desde la evolución personal, la concepción filosófica y, por supuesto, la marcialidad propuesta por el tai chi chuan.
En ámbitos fuera del tai chi chuan, este término podría, en principio, causar risa. Pero si mirásemos más profundamente, podríamos ver que un concepto similar lo utilizamos en nuestras interpretaciones de muchas áreas de nuestra vida, desde las relaciones interpersonales o sociales, haciendo referencia a percibir las situaciones en términos de energía y de ser consciente de las distintas cualidades en que esta se puede manifestar, relacionando esto con nuestra comodidad o incomodidad.
Sin duda, escuchar la energía es, en principio, un acto subjetivo, ya que dos personas pueden interpretar y sentir diferente.
Escuchar la energía” podríamos decir que es una cualidad sensorial y propioceptiva que no solo optimiza la calidad del cuerpo a través de la conciencia que genera, sino que, a su vez, esta conciencia depende de la información que recibimos.
La conclusión podría ser que, dependiendo de nuestro percibir previo a la situación, podemos interpretar la nueva situación en nuestros términos.
En el contexto social, esta subjetividad es la base de nuestras decisiones, ya que en la mayoría de las situaciones podemos usar esta “libertad”.
En el contexto marcial del tai chi chuan, «escuchar la energía” es otro tema porque tienes que dotar a esta escucha de carácter objetivo, ya que de esta objetividad depende solventar la situación en términos vitales. De esta objetividad también depende que estés en el momento presente, sin juicios previos ni previsiones futuras. Sin duda, este es el factor que incrementa nuestra percepción y, por tanto, nuestra experiencia.
Mientras que lo habitual en las artes marciales (y también en muchos ámbitos sociales —hasta en política—), la estrategia es aislar al oponente y aislarte de él para vencerlo, usando unas técnicas o discurso previo a la interrelación.
Escuchar al oponente, en cambio, significa comprender el conflicto en sí mismo y, de ese modo, encontrar una solución ventajosa producto de una mejor adaptación al momento.
Ting Jin en el desarrollo a dos personas en Tai Chi Chuan: La práctica del Ting Jin :manos sensibles) del tai chi chuan, comienza con el contacto. Consiste en volverse sensible para interpretar la disposición del oponente hacia uno: su grado de intensidad, la dirección que lleva y las distintas cualidades de su contacto.
Así, iniciamos el proceso no rechazando ese contacto, sino asimilándolo.
En un principio, no tratamos de imponer nada, sino de interpretar las claves que nos está enviando. De esta manera, nuestro cuerpo puede tomar alguna decisión libre, por ejemplo, ponerse en un lugar donde la fuerza del oponente no nos afecte y pueda ser conducida a un espacio vacío.
Este primer proceso de asimilación del oponente implica un componente de aceptación sensorial que resulta complejo, ya que requiere hacerle hueco a la otra persona, tener un espacio disponible para poder entenderla.
Y este espacio interno libre para asimilar a otro sería imposible sin un conocimiento y aceptación sobre el propio cuerpo, ya que de no ser así proyectaría sus inquietudes y, como en una conversación, seríamos incapaces de escuchar.
En el caso del tai chi chuan, esto se traduce en conocer la propia estructura corporal, la alineación, el estado energético, el estado emocional y el estado mental. A partir de esta conciencia, paulatinamente irás conquistando espacio interno que te permitirá interpretar lo que el otro te está comunicando.
Dado que cada persona aporta algo diferente, la práctica del Ting Jin exige abrirse a una multitud de variables y personas y, al mismo tiempo, aumenta tu riqueza sensorial.
Es una gran experiencia en forma de dificultad añadida a nuestro trabajo, pero es, al mismo tiempo, un incentivo constante en la búsqueda que nos motiva a practicar y seguir avanzando.